martes, 29 de marzo de 2011

LA EMPATÍA

Ponerse en mi piel
Receta mágica: entender cómo se siente el adolescente, el docente o el padre que tenemos delante y adaptar nuestros reclamos a sus posibilidades. Este breve artículo recoge fragmentos de una conversación mantenida con dos chicas que cursan 4º de ESO en un centro catalán. A través de once ítems, dejan claro que entienden las normas como necesarias, pero reclaman una atención personalizada y el respeto a la privacidad.


La materia
El comportamiento que tenemos en clase depende muchas veces de la materia que están impartiendo. Si te interesa, si crees que te va a ser útil, si le das importancia, si la explican bien, te comportas mejor. Está claro. Si no, te vas a la luna y estás disperso. Escribes chorradas, pasas papelitos, llevas la contraria al profe…

 El clima
Y si el ambiente es bueno, las clases van mejor… Nos gusta que el profe no te llame la atención sólo porque has hablado un momento, que no se líe a castigar haciéndote copiar. Ellos no lo saben, pero copiar no es la solución. Sólo te cabreas y le coges manía y todo va peor porque, en ese momento, lo odias.

Algunos sí, algunos no
 Hay veces que notas que el profe pasa un poco de dar la clase, está ahí pero no nos presta mucha atención. Queremos que nos hagan caso: si no ¿para qué sirven los profes?

Una forma de ser guay
Hay que reconocer que, para llamar la atención y ser guay, sale a cuenta contradecir al profe. No es necesario, es cierto, pero lo haces y no sabes por qué. ¿Así tienes más éxito? Sí, bueno, no siempre, depende del grupo, de la escuela, de las normas, de las consecuencias, vaya, de los castigos.

¡Necesitamos hablar!
Conocemos perfectamente las consecuencias, pero es que ¡nosotros necesitamos hablar! A ver, cuando sales de una sesión intensa y te metes en otra igual de dura, si hablas un poquito
entre clase y clase, te relajas y podrás estar más atento. Hay profes que entienden esto, pero otros no. Y aquí surge el conflicto, porque tú necesitas hablar y él no lo comprende. Que nos entienda, sólo le pedimos eso.

No siempre comprendemos al profe
 Claro que, en general, nosotros tampoco entendemos a nuestros maestros. Los vemos, simplemente, como profes, como si toda su vida trascurriera dentro de la escuela. No sabemos, por ejemplo, cómo se comportan con sus amigos. Y, a pesar de todo, les acabamos cogiendo cariño.

Los que tiran la toalla
Hay chicos y chicas que no dan ninguna importancia a los castigos, ni a los profes ni a las materias. Son los que han tirado la toalla porque están más pendientes de sus cosas personales, de lo que ocurre fuera. Si están en plan negativo (“yo, total, suspendo siempre”) es difícil sacarlos del pozo.

Los padres: a veces, poco control
Si empezamos todos juntos, con tres años, y a todos nos han ido enseñando lo mismo, ¿por qué cuando llegamos a 1º de ESO, que es dónde te dan caña, unos tiran la toalla y otros no? La diferencia son los padres. Cuando los padres hablan, ayudan y controlan, estos chavales no se salen con la suya y todo va mejor. Pero hay casos en los que los padres pasan de decir qué está bien y qué está mal y entonces es el descontrol.

Pero otras, en exceso
Sin embargo, algunos padres se pasan de la raya con el control. Porque es un palo que te vayan detrás todo el día: ¿por qué te metes en la habitación? ¿Qué haces allí encerrada? ¿Qué haces cuando sales a la calle? Pues, ¿qué vas a hacer?, dar vueltas, charlar con los amigos, o llamarlos… Y cuando nos dicen una hora de regreso a casa, obedecemos ¿no? Bueno, depende del hijo, claro, pero a mí, si llego más tarde, no veas la bronca que me cae.

Hay normas, y normas
La mayoría de las normas no nos gustan. La peor, la de llegar a una hora concreta a casa. Pero ellos ponen la norma de todas maneras, aunque no nos parezca bien. Deberíamos poder hacer un pacto, hablar, discutir, ponernos de acuerdo, como si fuéramos amigos.

Ponerse en mi piel
Vale, no son amigos, son tus padres. Pero te tienen que demostrar que puedes hablar con ellos, que saben ponerse en tu situación. Que no griten, que se sienten en el sofá y hablen, que busquen un tiempo y un lugar: por favor, ¡no en la calle, donde la gente te mira! Que ideen alternativas a decirte simplemente “no”. ¡Que se pongan en mi piel!

LOURDES MARTÍ SOLER
Periodista y redactora jefe de Cuadernos de Pedagogía

miércoles, 2 de febrero de 2011

Formación de alumnos mediadores

Durante el mes de enero 60 alumnos recibieron formación sobre  mediación en el Insituto Marqués de Villena, Marcilla. Un grupo de 12 profesores impartieron 4 sesiones a dos niveles. En el primer nivel se trabajaron principalmente pautas sobre la "escucha activa" con  los alumnos de 2º y 3º ESO. En cuanto al segundo nivel, los alumnos de 4º ESO y 1º Bachillerato aprendieron a resolver conflictos mediante estrategias de mediación. A continuación presentamos un ejemplo de escucha activa.



Convivencia

Jornadas sobre la Convivencia celebradas en Octubre 2009
Autoras: Maite Jiménez , Julia Urra y Asunción Vega

Pautas sobre la Disrupción

Ponencia de Elena Peña en noviembre 2009/ febrero 2010